¿Cuántas de vosotras sabéis inglés? Pero de verdad. ¿Cuántas sabéis defenderos en este idioma entendiendo lo que os digan y consiguiendo que os entiendan? Lo dejo ahí para que reflexionéis individualmente.

El inglés es la tercera lengua con 360 millones de hablantes y, 500 millones, la usan como segunda lengua (Fuente: Babbel). El español, sin embargo, es la segunda, con 400 millones (Fuente: Babbel). Entonces, si el español tiene muchos más, ¿por qué es tan importante saber inglés? Porque los hablantes de lengua materna y segunda lengua del inglés superan con creces a los de español. Y estando solo un puesto por debajo de la nuestra, está establecida como la lengua internacional.

Existe el llamado turismo de salud, un fenómeno global que consiste en el viaje a otra ciudad o país para recibir algún tratamiento o atención médica (cirugías, tratamientos, rehabilitación) contratado de antemano, o algún programa o pack de bienestar como los tratamientos estéticos, antienvejecimiento, odontológicos, o de relajación en balnearios. Es solicitado en su mayoría por estadounidenses, canadienses y británicos. La sanidad en estos países es privada y muy cara. Es por esto que deciden visitar Latinoamérica, países de habla hispana, donde las clínicas privadas cobran mucho menos que en su país.

Países como España, Colombia, México, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Cuba, reciben todos los años miles de personas que acuden a realizarse algún tratamiento dental, estético, renal, etc. pero también reciben miles de turistas que saben inglés, muchos de avanzada edad, y entenderles en caso de una urgencia, puede salvarles la vida. Y todos sabemos que cuando nos quejamos o contamos un problema, una dolencia, nos resulta más cómodo hacerlo en nuestro idioma natal.

Hoy en día, dominar el inglés en el sector sanitario privado se puede considerar como una ventaja decisiva o un requisito para encontrar trabajo, nuevas oportunidades o mejorar las expectativas salariales. Si echamos un vistazo a las ofertas de trabajo, en muchas lo solicitan. Podemos observar que, para trabajar en las clínicas de la costa de Málaga en España es imprescindible, pues la afluencia de turistas que hablan inglés es muy alta.

Muchas clínicas privadas cuentan con la certificación de calidad ISO y sin embargo sus empleados no alcanzan el nivel de fluidez apropiado para poder comunicarse en inglés con sus clientes y pacientes. España es el segundo país con más acreditaciones de la Joint Comission y en la UE, el que más tiene de calidad ISO en sus centros privados; y sin embargo, el nivel de inglés de su personal sanitario no es el adecuado.

Y no olvidemos que nosotros también viajamos, que podemos sentirnos indispuestos y necesitar ser atendidos por sanitarios y que igual ellos no hablan español.